La magia de CrossFit: Definiendo la fórmula

Nicole Carroll, GM of CrossFit Education

 

Empecé CrossFit en 2004 en CrossFit Santa Cruz con Greg Glassman. Yo diría que hasta que no llevaba tres meses de clases consistentes no empecé a notar realmente los resultados, pero cuándo sucedió, parecía magia.
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La forma en que describo ese sentimiento es algo así: una mañana me desperté y sentí que mi relación con la tierra había cambiado. Mis pies tocaban el suelo de manera diferente. Mi postura era diferente; Me sentí más alto y más fuerte. Ocupé el espacio que me correspondía. Sabía que algo había cambiado, no solo en mi cuerpo sino en todo mi ser.

Un año más tarde, Greg me invitó a convertirme en coach. Decir que sí a esa oportunidad fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Si obtener resultados para mí misma era mágico, ayudar a otros a experimentar la magia era transformador.
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Compartir CrossFit y animar a los demás a ser más fuertes, a estar más en forma, a ocupar más espacio, a tener más confianza en sí mismos y a tener el valor de enfrentarse a retos con los que nunca habían soñado: ahí es donde realmente me enganché.

Ahora me doy cuenta de que esto es parte de la magia de CrossFit. Cuando lo experimentas por ti mismo, no puedes evitar querer compartirlo con alguien más.

“Si pudiera hacer que todos los que amo hicieran esto …”

Si alguna vez has hecho CrossFit, es muy probable que hayas pensado (o te hayas obsesionado) con algo así:

“Tengo que conseguir que mi madre/pareja/amiga, vecino/primo segundo pruebe esto.”

O:

“Si más gente pudiera experimentar esto por sí misma, el mundo sería un lugar mejor.”

Hemos escuchado esto en infinidad de ocasiones de la boca de miembros de nuestra comunidad en todo el mundo. Todos queremos compartir, y la razón es simple: sabemos de primera mano que CrossFit tiene el potencial de cambiar vidas. Sabemos que cuando te comprometes constantemente y te esfuerzas, tu vida mejora en innumerables formas tangibles e intangibles. Cuando algo cambia tu vida tan profundamente, no puedes evitar querer transmitirlo.

Para muchos de nosotros, CrossFit ha sido una cerilla encendida en la oscuridad, y el deseo de compartirlo con los demás es lo que ha permitido que nuestra metodología encienda la revolución del fitness en la que se transformó CrossFit desde aquellos primeros días en Santa Cruz.

Pastilla roja, pastilla azul

“Por desgracia, a nadie se le puede decir lo que es Matrix. Tienes que verlo por ti mismo. … Tú tomas la pastilla roja…y yo te enseño hasta dónde llega la madriguera del conejo.…Recuerda, todo lo que te ofrezco es la verdad, nada más.” -Morpheus, “The Matrix”

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Cuando CrossFit, que siempre había sido una empresa dirigida por sus fundadores, fue traspasada y se puso en manos de un nuevo liderazgo en 2020, se vislumbraban grandes cambios en el horizonte.

Después de 18 meses llenos de baches, se hizo evidente para todos que había cosas que tendrían que cambiar con respecto a la forma en que dirigimos el negocio, y había cosas que no podíamos cambiar en absoluto para no olvidar lo que hace que CrossFit sea CrossFit.

Estaba claro que, si bien los sofisticados conocimientos empresariales estaban ayudando a evolucionar y hacer crecer la empresa, los manuales empresariales convencionales no iban a funcionar aquí, porque CrossFit no es un negocio convencional.

Del mismo modo, la respuesta similar a la de Morfeo: “Solo tienes que experimentarlo por ti mismo. … Toma la pastilla roja y verás lo profundo que llega esta madriguera”, no estaba teniendo el efecto deseado.

Probar CrossFit, entrenar en un afiliado de CrossFit o asistir a un curso de Nivel 1 son perfectos para las personas que desean hacer CrossFit o enseñar a otros a hacer CrossFit. Pero incluso estas experiencias se vieron limitadas en su capacidad para conferir conocimientos que respaldarían las decisiones comerciales diarias sobre la preservación y la evolución de CrossFit y su administración exitosa en el futuro.
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Mientras tratábamos de hacer evolucionar el negocio para promover el crecimiento, muchos de nosotros empezamos a temer que, si no éramos cuidadosos, nuestra expansión hacia el exterior podría tener el alto coste de un colapso de nuestro núcleo. Así que, en respuesta a este reto, buscamos nuevas formas de articular y proteger así ese núcleo.

Nos dimos cuenta de que, para preservar lo más importante, necesitábamos crear un entendimiento común compartido de lo que realmente es la “magia” del CrossFit. A continuación, tendríamos que seguir comunicando y atrayendo a nuevas personas a esa magia de forma eficaz.

Este reto lo compartimos todos: la sede central de CrossFit (CrossFit HQ), los afiliados de CrossFit, los entrenadores, los miembros de los gimnasios y los amantes de los gimnasios de garaje. Aceptar este reto es, en mi opinión, lo más importante que podemos hacer, como empresa, como marca y como comunidad. Es un trabajo colectivo. Un trabajo que, si lo afrontamos alineados como un equipo, nos beneficiará a todos y al mundo que nos rodea.
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Así que el objetivo era desmitificar lo que hace que nuestra forma de hacer las cosas sea tan única e incomparablemente eficaz. Además de la tecnología, la mecánica y la ciencia que hay detrás de nuestra metodología, quería sacar a la luz todo lo que ha nacido de esa metodología, todo lo que magnifica nuestro impacto y ha hecho que ese impacto sea revolucionario.

Para empezar, argumenté que tenemos que reconocer que el poder en CrossFit no es sólo una extraña alquimia. Podríamos describirlo como mágico, pero en verdad, se puede enmarcar muy deliberadamente como algo así como una fórmula. Una fórmula que funciona.

Los elementos esenciales de CrossFit

Es importante destacar que no necesitamos inventar nada nuevo o redefinir lo que nos hace ser “nosotros”. La fórmula es CrossFit y CrossFit es la fórmula. Es lo que somos y lo que hacemos. Es la receta de nuestra eficacia incomparable: desde construir una forma física de élite hasta revertir y prevenir enfermedades crónicas y todas esas cosas más difíciles de medir, como la profunda satisfacción, la determinación y la capacidad de recuperación que desarrollamos; las conexiones que creamos; y el sentido de propósito que imbuimos.

A veces, cuando compartimos estos resultados en voz alta, resultan difíciles de creer. Parecen una hipérbole, y por eso podemos jugar con el uso de una frase como la “magia” del CrossFit. En realidad, tiene algo de magia, en el sentido de que la suma es mayor que las partes.

Pero la verdadera magia del CrossFit está en esta “fórmula” que está respaldada por la fisiología humana, por la ciencia y los datos, y por los resultados de cientos de miles de individuos durante las dos últimas décadas.

Es la fórmula de nuestra misión, nuestra causa, y se compone de la metodología CrossFit más nuestro espíritu, todo hecho realidad por el entrenador y vivido y reforzado por la comunidad:
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Metodología + Espíritu (Coach + Comunidad) = CrossFit
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Exploraré cada parte de esta fórmula en los próximos ensayos de esta serie, pero por ahora, aquí hay un vistazo rápido de lo que trata cada uno de estos elementos.

La primera parte de la fórmula es la METODOLOGÍA.

Lo primero que es absolutamente fundamental comprender es que nuestra metodología es el motor de nuestra eficacia sin igual, nuestros resultados. ¿Y a qué me refiero con resultados? CrossFit no solo hace que las personas estén en forma, sino que también puede argumentar sólidamente que hacemos que las personas estén en forma de manera más rápida y segura que cualquier otro programa. Nuestros resultados son universales, predecibles y repetibles. Nuestra metodología funciona para todos, se puede escalar para cualquier persona y los resultados se acumulan a largo plazo.

La metodología es el mecanismo que nos permite ofrecer los resultados que la gente espera de CrossFit, y proporciona un marco para nuestra educación que hace que el desarrollo de entrenadores profesionales sea un proceso sólido, repetible y escalable.

Nuestra metodología genera un espíritu, esa cultura única de CrossFit, que permite que las comunidades locales fuertes, proporcionen resultados que cambian la vida de las personas todos los días.

Es la base de todo el maldito asunto. ¿Por qué? Porque se basa en ciencia sólida, pero los resultados parecen mágicos.
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La segunda parte de la fórmula es nuestro ESPÍRITU.

Nuestro espíritu es nuestra cultura, nuestros valores, nuestros principios no negociables, y está indisolublemente unida a nuestra metodología.

No nos sentamos en una sala para determinar nuestros valores, ni encuestamos a fanáticos del fitness en general para preguntarles: “¿Qué valoras?” o “¿Qué es importante para ti?” Nuestro espíritu no surgió de un grupo de discusión ni de una sesión de estrategia de marketing, sino que se desarrolló de forma orgánica y auténtica a partir de la metodología .

Nuestro espíritu es el corazón auténtico y sin minucias de lo que creemos y defendemos. Implica un amor por el trabajo duro, la responsabilidad, el coraje y el servicio en apoyo de los demás. Es lo que nos hace ser nosotros.
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La tercera parte de la fórmula es el COACH.

El entrenador es el ingrediente más importante. El entrenador de CrossFit da vida a la metodología y la ética.

Nuestros entrenadores son el estándar de oro. No son animadoras ni entrenadores de fitness en grupo. No son personajes en un escenario. Nuestros entrenadores muestran el verdadero carácter mediante el conocimiento y servicio a otra persona con el objetivo de ayudarla a alcanzar sus metas.

La potencia de la metodología CrossFit sólo se expresa plenamente en manos de un gran entrenador.

Si pensamos en nuestra fórmula como una ecuación, el entrenador es un multiplicador de fuerza. Hacen que todo funcione en la práctica y amplifican el impacto.
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La pieza final es la COMUNIDAD.

La comunidad es aquí la segunda fuerza multiplicadora. Ninguna otra comunidad es como la comunidad de CrossFit. Juntos, somos la expresión colectiva de la experiencia y los valores de nuestros entrenadores.

La metodología CrossFit inspiró un espíritu que infundiría una cultura que daría lugar a una comunidad incomparable de practicantes legítimos de fitness. La comunidad es lo que nos permite magnificar y difundir los resultados de CrossFit, para ayudar a más personas a acceder al potencial por sí mismos. Esta comunidad fomenta la conexión y se centra en el servicio a los demás.
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Estos cuatro elementos esenciales (la metodología, el espíritu, el entrenador y la comunidad) definen a CrossFit.

Si te falta una sola pieza de esto, empiezas a perder la eficacia de CrossFit, su “magia.”

Por otro lado, cuando seguimos la fórmula creamos algo que es más grande que la suma de sus partes. Así es como se desarrolla la comunidad, cómo creamos un sentido de transformación personal y de pertenencia, cómo se propaga la magia.

Conocer la fórmula no disminuye su magia. Hay magia en todo lo que hacemos, desde nuestros movimientos hasta el modo en que fomentamos una comunidad unida; desde la excelencia de nuestros entrenadores hasta la mezcla única de valor, determinación y cariño que encontramos en nuestros amigos en el gimnasio. Nuestra fórmula define quiénes somos y, en última instancia, conduce a la cultura y la comunidad que todos reconocen como CrossFit.

En los próximos ensayos de esta serie, analizaré cada elemento de la fórmula del CrossFit. Y exploraré el resultado de los esfuerzos vinculados a cada elemento, para que juntos podamos atraer a aún más personas a esta maravilla que tanto amamos, para que siga prosperando y extendiéndose en los años venideros.